viernes, 17 de marzo de 2017

EL TEATRO DE CHIN Y KONO
El Día y la Mariposa en Tres Actos
(Una Historia sobre el Duelo y la Resiliencia)



INTRODUCCIÓN

Chin: (abre el telón, se asoma, mira a todos lados, asombrado dice al público:) ¡Cuánto público tenemos aquí! ¡Hola amigos! ¡Buenos días! ¿Cómo están ustedes? Mi nombre es Chin, y ya les voy a presentar a mi compañera. (Grita) Koooooonooooo!!!!!!!! (Sigue llamándola)

Kono: (abre otro telón, se asoma y grita) Aaaaaquiiiiiii eeeeessssstooooooyyyyy!!!!!!

Chin: (no ha visto a Kono, sigue llamándola, se asusta cuando la escucha y le dice) Kono mira cuánto público. (Al público) Chicos y chicas ella es Kono.

Kono: (Al público) ¡Hola amigos! Qué bueno que hayan venido a vernos y escucharnos.

Chin: éste es el Teatro de Chin y Kono

Kono: yo diría el Teatro de Kono y Chin

Chin: Chin y Kono, los cuenta cuentos

Kono: Kono y Chin, los cuenta cuentos

Chin: (Al público) ¿están preparados para escuchar la historia de hoy?

Kono: (Al público) no escuché, a ver, ¿están preparados para escuchar la historia de hoy?

Chin: (se asusta con los gritos del público) muy bien, muy bien, esta historia está inspirada en hechos tristes, que causan mucho dolor y dejan grandes aprendizajes (cierra el telón)

Kono: comencemos, vamos a hacer silencio, ssssshhhhh (cierra el telón)


ACTO I 
El Atardecer y la Larva

Chin: (abre el primer telón) lentamente va cayendo el sol, el cielo parece una paleta de pintor muy utilizada con colores mezclados, la tarde se va despidiendo, pero antes de irse nota que algo no está bien. Había una especie de gusano que se retorcía y quejaba. Para la tarde era lo más feo que había visto y lo más triste que había escuchado. La tarde le preguntó qué le pasaba. La larva no quería hablar, sólo repetía “por qué yo, por qué a mí, qué hice yo para merecer esto”. Ya los colores se habían mezclado tanto, que la tarde casi se había ido ya, pero logró decirle desde lejos, “vive tu dolor y desahógate, tiempos mejores vendrán”. La oscuridad lo cubrió todo, la tenue luz de luna iluminaba la pena de la oruga. La noche sintió su temblor, no sabía si era miedo o dolor, o ambas cosas. La luna le dijo, “sabes, a veces es bueno llorar”. “No quiero llorar, estoy molesto”. La noche le dice, “yo a veces me molesto con las cosas que me hacen sentir triste, por ejemplo, siempre me molesto con el sol porque se va, pero después veo las estrellas y la luna y la tristeza se me pasa”. El gusano le respondió, “yo quiero estar molesto, supongo que me merezco lo malo que me ocurre, tal vez sea mi culpa”. La luna sonrió y le dijo con ternura, “no es tu culpa, todo lo que ocurre está allí para ti, deja que el amor haga su parte”. (Cierra el telón)




ACTO II
La Madrugada y el Capullo

Kono: (abre el segundo telón) la noche había avanzado, era más oscura, sin estrellas ni luna. Una nube muy hinchada dejó brotar suave y frío rocío. Al caer, la nube y el rocío escuchan una gran queja, “no puede ser, esto también, hasta cuándo”. Aquella queja venía de un capullo, algo rarísimo. Rocío pregunta, “¿y esto, qué se supone que es?” La nube intenta responder, “una cosa rara, pero bonita a mi parecer”. La cápsula les dice, “soy un ser desdichado, quisiera echar atrás el tiempo y hacer que vuelva lo que antes tenía”. La nube y el rocío son comprensivos y le hablan con sinceridad, “eso no es posible, la tarde que se fue ya no volverá, sólo puedes recordar lo mucho que la disfrutaste. Debes seguir adelante y prepárate para aprovechar las nuevas oportunidades que están por venir”. La envoltura de crisálida rompe a llorar, fue un llanto largo y profundo. (Antes de cerrar telón se escucha el llanto) (Cierra el telón)


ACTO III
El Amanecer y la Crisálida

Chin: (abre el tercer telón) Va aclarando el cielo, huele a pasto húmedo y flores frescas, líneas doradas comienzan a alumbrar y a calentar. En un gran bostezo y estirón se despereza el amanecer dando inicio a un nuevo y hermoso día. El sol se sorprende con la belleza de un ser delicado e increíble, “¿y tú quién eres?, ¿te conozco?, me parece que te conozco, aunque así no te había visto antes”. La mariposa, siente la brisa y contesta, “tú también me pareces conocido, aunque éste que eres hoy no es el mismo que fuiste ayer”.

Kono: La verdad es que el día y la mariposa se habían transformado convirtiéndose en algo mucho mejor. El día explica que con cada amanecer todo surge de nuevo, no hay pérdidas, solo despedidas, con cada una ganamos aprendizajes. El duelo es un proceso de mucho dolor y hay que vivirlo dejando que el amor haga su parte. La mariposa dice que ya no siente culpa ni rabia, prefiere recordar del pasado sólo lo que le dio gran alegría y ha aprendido a ser feliz dando gracias y celebrando la vida. (Al público) Chicos y chicas cierren los ojos y sientan, sientan la brisa, nuestros seres queridos que se han ido son como la brisa, no los vemos, no los olemos, no los tocamos, pero sí los podemos sentir porque se quedan en nosotros.

No hay final, la vida siempre continúa…





 (Cierra el telón) 

Las tareas asignadas a Luis por sus maestras han sido una oportunidad para crear, compartir, divertirnos y aprender juntos. En esta ocasión su maestra, Milagros Noroño, de 5to grado, le asignó la creación de un teatro de títeres basado en los temas del duelo y la resiliencia. Juntos hicimos el trabajo y la maestra me permitió estar con él en la presentación, fuimos las voces de dos títeres chinos cuenta cuentos, él "Chin" y yo "Kono", estos nombres los tomamos de una serie, que nos encanta y siempre vemos juntos, Hawaii 5.0  Nuestra propia experiencia nos sirvió de inspiración. Tomé de Oscar Misle y CECODAP algunas ideas. Los títeres salieron de esas cosas que la abuela Lourdes solía guardar de su labor de maestra. El resto, algo de tecleado en la máquina y un poco de arte (o desastre) manual.
Estuvo genial!!!!!!
06 de marzo de 2017